Mantener el software en buen estado es vital para el buen funcionamiento del PC. Por ello debemos mantener el equipo actualizado, tanto a nivel de sistema operativo como de controladores, y es recomendable apostar por soluciones antimalware ligeras, acompañadas de un poco de sentido común en el uso diario.
También es aconsejable instalar aplicaciones y programas con un mínimo de sentido común, ya que nos ayudará a evitar una acumulación innecesaria de software que podría acabar afectando negativamente al rendimiento del equipo.
Si utilizamos discos duros mecánicos las herramientas de desfragmentación pueden ayudarnos a mejorar el rendimiento, y por ello es recomendable utilizarlas de forma periódica. En casos extremos hacer una instalación limpia del sistema puede devolver al nuestro ordenador ese «pico de velocidad» que tenía cuando lo compramos.